En febrero de 1939, tras la Guerra Civil española, miles de republicanos derrotados se vieron obligados a huir de España muchos heridos de guerra y dejando atrás a su familia; tuvieron que refugiarse en el sur de Francia y allí fueron encerrados en campos de concentración. Ese mismo año, comenzó la segunda Guerra Mundial y muchos españoles fueron enviados al frente como soldados franceses o integrados en las Compañías de Trabajadores Extranjeros; se dedicaban a hacer las fortificaciones para defender la invasión alemana, la línea Maginot. Los nazis hicieron prisioneros a unos 40.000 españoles que fueron integrados en campos de prisioneros de guerra, llamados Stalags. Algunos corrieron peor suerte que el resto y, posteriormente, fueron trasladados a Mauthausen: Un campo de concentración nazi en Austria; un campo calificado de tercera clase, de exterminio.
Al llegar allí, los nazis los despojaron de su ropa, de sus pertenencias e incluso de su identidad, asignándoles un número y un triángulo azul, símbolo de los apátridas (porque España no los reconocía), con una S de Spanier. Así comienza el drama para unos 7.300 españoles, a dos tercios de los cuales les arrebataron también su vida. Los presos pasaban hambre, eran torturados, explotados, tratados como animales… muchos veían caer a sus amigos, a su familia y no podían hacer nada. Una de las torturas más infames consistía en subir los 186 escalones de la que llamaban “escalera de la muerte” cargados con las enormes rocas que extraían de la cantera. No podían parar, solo confiar en sus piernas desnutridas para que les hicieran llegar al final de la escalera. “Llegar arriba suponía una victoria más”, explicaba José Aresté, preso 5807 del campo.
Los presos no solo tenían que soportar mal
tratos físicos, sino también torturas psicológicas. La plaza de Mauthausen estaba rodeada por las duchas, las cámaras de gas, la sala de disecciones y los crematorios, cuyas chimeneas desprendían un nauseabundo humo que olía a carne quemada. Las cenizas humanas eran respiradas por todos los internados del campo y, los SS, les advertían constantemente que a Mauthausen se entraba a pie, pero que se salía por la chimenea.
Por fin, en mayo de 1945, las tropas norteamericanas liberaron el campo. Fueron saludados por una pancarta fabricada por los españoles en la que se leía: “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras”. Hasta ese día, en la puerta de Mauthausen había una gran figura de piedra del águila imperial sosteniendo una esvástica en sus garras, pero fueron muchos los internados que participaron en su derribo, todo un símbolo del régimen nazi caía al suelo gracias a los que habían sufrido toda su barbarie.
Ahora los testigos nos están dejando para siempre pero, gracias al valor que han demostrado innumerables veces enfrentándose a su propio pasado, sus testimonios son nuestros, su memoria es nuestra. Nosotros relataremos su historia para que sus nombres no caigan en el olvido más absoluto; no debemos olvidar la historia de miles de españoles, personas de nuestro país, de nuestro pueblo o incluso de nuestra familia. Que todo el mundo sepa lo que el hombre hizo una vez con el hombre.

Liberación de Mauthausen

José Aresté
LINKS DE INTERÉS:
Página web de la asociación Amical de Mauthausen y otros campos: www.amical-mauthausen.org
Página web de José Aresté: www.arestejose.com
Boletín de Amical de Mauthausen de septiembre de 2008: viaje al campo en mayo de 2008 y artículo sobre Manuel Rausa (Ballobar): http://www.amical-mauthausen.org/butlletins/Boletin-29cast.pdf
Juan Camacho Ferrer, superviviente de Mauthausen: http://www.cgtandalucia.org/spip.php?article1859
Ha muerto José María Villegas Izquierdo: http://www.cnt.es/node/143
Algunos hombres que sobrevivieron al 'Doctor Muerte' hoy tratan de olvidar: http://www.imperioromano.com/blog/?p=1044
Entrevista a David Moyano, "quiero justicia para los españoles asesinados por el holocausto nazi": http://www.diariosur.es/20080625/espana/david-moyano-quiero-justicia-20080625.html
Mauthausen, el infierno nazi: http://villarrubia.wordpress.com/2009/07/16/mauthausen-el-infierno-nazi/